miércoles, 15 de agosto de 2007

FERRER GUARDIA.

De familia muy católica, Ferrer reaccionó como anticlerical e ingresó en la logia masónica Verdad de Barcelona. Fue enviado por su familia a trabajar a Barcelona, donde entró como aprendiz en un comercio de harinas en el distrito de Sant Martí de Provençals, cuyo dueño le inscribió en clases nocturnas y le inició en los ideales republicanos. De formación autodidacta, estudio a fondo la doctrina de Pi i Margall y las tesís internacionalistas. En 1883 entra a trabajar como revisor en la línea de ferrocarril Barcelona-Cervere, lo que aprovecha para ejercer de enlace con Ruiz Zorrilla, de cuyo Partido Republicano Progresista era militante. Apoyó en 1886 el pronunciamiento militar del General Villacampa, partidario de Ruiz Zorrilla, cuya finalidad era proclamar la República, pero al fracasar éste tuvo que exiliarse en París, acompañado de Teresa Sanmartí, con la que tuvo tres hijos. Subsistió dando clases de castellano y ejerciendo como secretario sin sueldo de Ruiz Zorrilla. Hasta los años 90 continuó siendo republicano, pero a partir de entonces comienza un viraje hacia el anarquismo. Participó en 1892 en el Congreso Librepensador de Madrid.

En 1893 se separa y en 1899 se casa con Leopoldine Bonnard, maestra librepensadora, con la recorre Europa. En este tiempo aprovechó para concebir los conceptos educativos anarquistas que luego aplicaría en España en sus proyectos.Una cuantiosa herencia (un millón de francos) de una antigua alumna, Ernestina Meunier, hizo posible llevar a cabo su proyecto en la ciudad de Barcelona, donde inaugura en agosto de 1901 la Escuela Moderna, un proyecto practico de pedagogía libertaria, que le acarreo la enemistad con los sectores conservadores y con la Iglesia Católica, que veían en estas escuelas laicas una amenaza a sus intereses.

Gran partidario de la huelga como arma revolucionaria edito a su costa el periódico La Huelga General, hasta que en 1906 Mateo Morral, traductor y bibliotecario de su centro educativo, perpetró el atentado frustrado contra Alfonso XIII. Esto tuvo como consecuencia para Ferrer el cierre de la Escuela Moderna y varios meses de encarcelamiento acusado de complicidad, al término de los cuales fue absuelto. Intentó volver a abrir la Escuela Moderna, pero no le fue posible y al año siguiente se trasladó a Francia y a Bélgica; en este último país fundó la Liga Internacional para la Educación Racional de la Infancia, cuyo presidente honorario era Anatole France. En 1908 edita la revista de la Liga L'Ecole rénovée en Bruselas, pero posteriormente la traslada a París, donde retoma la actividad de su editorial y continua editando el boletín de la Escuela Moderna.

En 1909 se encuentra en Barcelona y es detenido, acusado de haber sido el instigador de la revuelta conocida como la Semana Trágica. Una revuelta anticlerical, tras la cual Ferrer debido a sus pocas amistades estratégicas y su antigua vinculación con Mateo Morral fue declarado culpable ante un tribunal militar y el 13 de octubre de 1909 fue ejecutado en la prisión del Montjuïc.

viernes, 10 de agosto de 2007

EL MOVIMIENTO ANTIAUTORITARIO.

Los hombres pioneros fundamentales en este movimiento son el ruso Tolstoi, el francés Robin y el español Ferrer Guardia; todos ellos representan la educación integral, racional y libertaria.

El anarquismo reivindica la esencial libertad del individuo y su naturaleza social de tal forma que la educación servirá para que afloren los sentimientos de solidaridad y cooperación.
Los anarquistas rechazan la escuela tradicional y a las instituciones como el Estado porque entienden que están al servicio de los poderosos e impiden a las masas tomar conciencia de su propia fuerza y de sus derechos. El anarquismo, en la práctica escolar, plantea una escuela sin clases, es decir sin las diferencias clásicas entre maestros y alumnos, que funcione de manera autogestionaria.

La experiencia pionera fue la Escuela YasnaiaPoliana de León Tolstoi. En ella se enseñaba la emancipación, la igualdad y la libertad.

Por su parte, Paul Robin aplica en el orfanato de Cempuis sus principios antiautoritarios, internacionalistas y pacifistas. Con la coeducación y la instrucción humanitaria pretenden formar personas responsables para una sociedad igualitaria y justa.

La experiencia anarquista española de Ferrer Guardia, con sus relaciones con Robin y Meunier resutan decisivas para la creación de la Escuela Moderna en Cataluña. Ferrer se plantea todos los presupuestos fundamentales del anarquismo con el propósito de liberar al ser humano de la ignorancia y la superstición; para ello se se valdrá del sistema de la coeducación y de la educación integral y científica, que llevaba consigo el desarrollo armónico y completo de la personalidad del educando, preparándolos para hacer frente a los supersticiones y a los fanatismos de los dogmas establecidos.

No todo el antiautoritarismo pedagógico es anarquista; con Rousseau encontramos referentes antiautoritarios muy claros.

La experiencia de Summerhill llevadas a cabo por el escocés Alexander Sutherland Neill es considerada como una de las abanderadas del movimiento antiautoritario. Sus componentes básicos son el autogobierno escolar y el psicoanálisis de la línea de W. Reich. La libertad y el antiautoritarismo serán las referencias características más determinantes de Summerhill que, en palabras de propio Neill, "más que una escuela es una manera de vivir en comunidad".

La experiencia de Rogers se opone a las prácticas terapéuticas y educativas tradicionales; en su práctica escolar el paciente y el terapeuta tienen idénticos derechos y posibilidades; no existe un ser superior, el médico, y un elemento pasivo, el cliente.

También las diferentes opciones de la pedagogía denominada institucional suelen considerarse, y de hecho lo son, corrientes antiautoritarias.

viernes, 3 de agosto de 2007

LA ESCUELA NUEVA.

La escuela nueva se refiere a uno de los más importantes movimientos educativos, que acoge una serie de principios que revisan y reforman las formas tradicionales de educación. Aparece a finales del sigo XIX y perduró hasta después de la segunda guerra mundial. La expresión "Escuela nueva" se le aplica a aquellas instituciones escolares en las que se intentó lograr una renovación, en un primer momento también llamada "escuela diferente".

En este sentido, conviene diferenciar los conceptos de:
- escuela nueva.
- escuela activa.
- escuela moderna.
- escuela única.

Todos estos términos tienen mucho de común y con frecuencia de emplean como equivalentes, salvo el de escuela única que está referido a una aspiración, finalmente alcanzada, de concebir la educación primaria y la secundaria como un todo unificado. En realidad, el término que más fortuna tuvo fue el de escuela nueva, aunque en América latina se utilizó preferentemente el de escuela activa.

Hay que recordar que en todas las épocas es posible hablar de escuela nueva para referirse a una escuela que se renueva, que cambia, se adapta a los nuevos tiempos y, en esa medida, se distingue de la escuela tradicional. A este respecto conviene saber que, en diversos países americanos, existen en la actualidad movimientos de escuela nueva, que se ocupan de actividades escolares renovadoras, diferentes a las que se venían aplicando en esos países con anterioridad.

La escuela nueva a la que nos referimos no es a cualquier escuela renovadora sino al poderoso movimiento educativo que surge a finales del siglo XIX y se extiende hasta después de la segunda guerra mundial, que tiene sus antecedentes en las ideas de pedagogos, filósofos, psicólogos, etc., y entre los representantes más conocidos se puede destacar: Rosseau, Pestalozzi, Frobel y la escuela de Yasnaina Poliana del escritor ruso L. Tolstoi.

No fue un movimiento educativo uniforme ligado a un sistema educativo concreto sino que acogió a los ensayos que se realizaban en la época como alternativa a la escuela tradicional, tuvo sus asociaciones, revistas, congresos y su propio ideario y finalmente se disolvió y confundió en buena parte con la educación democrática que, a partir de la segunda guerra mundial, se extendió por el mundo auspiciada por los organismos internacionales y los países del primer mundo.

Las primeras escuelas nuevas aparecieron en:

- Inglaterra: The new school, creada por C. Reddie en 1889 en una finca en el campo de Abbotsholme, inaugura la serie de instituciones que surgen por aquella época con la misma intención de renovar la enseñanza y acercar la escuela a la vida y a la naturaleza. Sus ideas principales se centraban en un concepto de la escuela como fuente de experiencia, actividad y estimulación para el aprendizaje, el contacto con la naturaleza y la vinculación de la teoría con la práctica.

- Alemania, la primera escuela en esta línea -Landerzihungshein- fue creada por H. Lietz en 1898, después de visitar Abbotsholme. Uno e sus colaboradores, G. Wineken, fundo las "Comunidades escolares libres", a través de cuales pretendía una transformación social.

-Francia.
-Bélgica.
-Suiza.
-Italia a partir de 1880.

El desarrollo de experiencias educativas coincidió en el tiempo con los avances científicos en el campo de la psicología, la biología y la reflexión en torno a los mecanismos de aprendizaje. Se crearon las bases de un pedagogía y una didáctica experimentales, apoyadas en los avances de las ciencias humanas y sociales.

Las inquietudes por provocar una renovación profunda en el campo de la educación estaban influidas entre otros factores, por el cambio de las sociedades industrializadas, que a lo largo del siglo XIX experimentaban una diversificación del alumnado, debido a la institucionalización y la expansión a la enseñanza a capas de la sociedad que anteriormente no habían tenido acceso a la educación. La consecuencia de la existencia de un alumnado con diferentes características sociales, de salud, económicas y de capacidad, era la conclusión de que el método de enseñanza ya no podía ser único para todos los alumnos. La diversificación del alumnado reclamaba también variedad en la metodología y un replanteamiento del papel de la escuela, además de la investigación sobre el desarrollo físico y mental del niño y el análisis de las condiciones de ese desarrollo. a través de estudios especializados.

Las características más destacadas del movimiento de la escuela nueva son:

-Dura crítica hacia la escuela tradicional. Los educadores de la escuela nueva rechazaban varios puntos fundamentales, como era el papel protagonista del maestro en la enseñanza, como responsable de la gestión educativa, como figura que representa poder.

- Otro punto de la crítica era el programa centrado en una organización minuciosa de los conocimientos, y sin tener en cuenta ni intereses ni la evolución psicológica de alumno.

-También rechazó la idea del memorismo, el hecho de que la educación se ciñera a un manual escolar, en el que venía especificado todo lo que los alumnos debían saber y que evitaba cualquier iniciativa o espontaneidad por parte de los alumnos.

La escuela nueva por el contrario defiende la idea de que la enseñanza debe basarse en los intereses y necesidades de los alumnos, debe enseñar la teoría vinculada a la práctica. La actividad es uno de los principios fundamentales y esto significa que en la práctica educativa cobra especial importancia la libertad para que pudiera surgir esa actividad, la creatividad, la autonomía, la espontaneidad, la investigación, la observación. El profesor ocupa un papel de guía para sus alumnos, pero la enseñanza no está centrada en él, el verdadero protagonista es el alumno, el paidocentrismo sustituye al magistrocentrismo. Se prescinde en lo posible de los libros, y la escuela se convierte en la vida misma, lo que incluye la convivencia, ya que estas escuelas estaban conceptuadas como internados, donde la comunidad era el centro de la vida escolar.
Surgieron asociaciones formadas por profesionales de la educación y revistas especializadas en diversos países europeos y americanos. En 1899 se fundó el Bureau international des Éscoles Nouvelles, dirigido por Adolfo Ferriére, en Ginebra, que se convirtió en el centro de fomento y coordinación de los temas de educación nueva; de hecho en 1906, Claparéde creó allí el seminario de psicológica y en la misma universidad de Ginebra se crearía en 1912 el emblemático Instituto J. J. Rousseau.

Las líneas más importantes del movimiento quedaron vertebradas en torno a los siguientes cuatro momentos:

* La creación de las primeras escuelas nuevas en Europa y América, entre 1889 y 1900.

*La formulación de las nuevas ideas educativas, uniendo teoría y práctica, junto con la iniciación de dos corrients: pragmatismo (filosofía educativa del americano J. Dewey) y la escuela del trabajo de Kerschensteiner.

*La renovación metodológica. Creación y publicación Europea de los primeros métodos didácticos activos entre 1907 y 1918. Nacen los métodos Montessori y el de Decroly y el plan Dalton y el sistema Winnetka.

*La creación en Calais, en 1921, de la liga international pour l´éducation nouvelle significó un importante avance organizativo y de coordinación. Sus treinta bases significaron un decisivo avance de clarificación en los objetivos y finalidades del movimiento, por fin la escuela nueva tenía un programa y unos principios a desarrollar.

En Estados Unidos, también surge un tipo de escuela progresiva equivalente a la escuela nueva europea. Su objetivo fundamental es el de la transformación de la sociedad por la educación. Su fundamental pensador es el filósofo americano J. Dewey (1859-1952), cuya filosofía cuestionaba radicalmente la teoría del conocimiento vigente -lo que diferenciaba esta filosofía de la escuela nueva-. en común tenía con la escuela nueva la crítica a la escuela tradicional, sus contenidos y sus métodos.

Esta corriente educativa tuvo gran importancia en las tres primeras décadas del siglo XX, y consiguió el objetivo inicial, el de transformar la escuela. La asociación de la escuela progresiva se basó en siete puntos fundamentales para mejorar la escuela elemental:

1. libertad para el natural desarrollo.
2. el interés como motivo de todo trabajo.
3. el maestro como guía.
4. estudio científico de la evolución de los niños.
5. mayor atención a todo lo que afecta al desarrollo del niño.
6. la cooperación entre escuela y hogar.
7. la escuela progresista.

La escuela nueva rechaza el formalismo y el intelectualismo, en la base de su programa y de sus métodos está la preocupación por los intereses y necesidades del niño en su conjunto (afectividad, inteligencia y voluntad) concebido como centro del proceso de enseñanza-aprendizaje adaptado a los ritmos de aprendizaje individual y al trabajo en grupo. En síntesis, las ideas que representan al movimiento son: la escuela debe estar situada en la vida, la escuela debe girar en torno a los intereses del niño, la escuela debe ser activa, la escuela debe ser una auténtica comunidad vital, es necesario revalorizar el papel del maestro.

Pero el movimiento de escuela nueva también ha tenido sus detractores. Las principales críticas que se le han hecho al movimiento pueden sintetizarse en las siguientes:

1. La educación progresiva es una improvisación no planeada.
2. Se proporcionan escasos conocimientos.
3. Los maestros que participen en esta educación debían estar excepcionalmente bien preparados.
4. No atiende adecuadamente a la formación intelectual.
5. Este antiintelectualismo convierte a la escuela en cetro recreativo.
6. Pocos alumnos eligen cursos básicos difíciles.
7. Desprecia el conocimiento a favor de la actividad, no existe disciplina suficiente.

miércoles, 1 de agosto de 2007

PAULO FREIRE.

Freire nace en Recife, Brasil en 1921. De madre profundamente católica y de padre espiritista, adopta la religión de su madre. De ellos aprende el diálogo y el respeto hacia los demás. En 1931 muere su padre del que sentía un profundo afecto y respeto, y es apartir de entonces, con el país sumido en crisis desde 1929 cuando conoce la miseria, hecho que le marcó y le guió en su decisión de transformar la realidad de los oprimidos.

Estudiante de derecho, habiendo leído a Atayde, Maritain, Bernanos y Mounier entre otros, se casó con una profesora de primaria, y fue cuando empezó a interesarse de manera sistemática por los problemas de la educación.

En 1961 funda el Movimiento de Cultura Popular de Recife, en el seno del cual tiene las primeras experiencias con su método (1962), en el campo de la educación de adultos y de la cultura popular, continuándolo en el Servicio de Extensón Cultural de la Universidad de Recife.

Tras el golpe de estado de 1964, acusado de subversión, pasó unos meses en la cárcel, refugiandose en Bolivia por un corto periodo de tiempo. Más tarde se trasladó a Chile donde encontró las mejores condiciones para poner en marcha su método y pronto los resultados fueron excelentes.

En la pedagogía de Freire educar es crear la capacidad de una actitud crítica permanente que permita al hombre captar la situación de opresión a la que se halla sometido y entenderla como limitante y transformable. Una educación liberadora en la que el hombre ha de encontrarse así mismo, aprender a tomar conciencia del mundo que le rodea y a reflexionar sobre él para descubrir las posibilidades de reestructurarlo y modificarlo. Toma de conciencia, reflexión y acción se convierten así en los elementos básicos e inseparable del proceso educativo. Lejos de la idea de Freire la educación entendida como la transmisión de conocimientos y hechos elaborados previamente, se trata de crear una situación pedagógica en la que el hombre pueda actuar para descubrirse a sí mismo y al mundo y esté en condiciones de operar sobre él transformándolo. La función del educador será entonces la de despertar y ayudar a desarrollar la conciencia crítica de los educandos.

Es aquí donde Freire hace una distinción entre educación bancaria y educación liberadora, la primera es la que se limita a transferir y depositar el saber en mentes acríticas, cerrada la diálogo, a la creatividad y a la conciencia, se limita a las de extención prolongando la situación de explotación, la segunda problematiza y desmitifica la realidad, fundada en una actitud dialógica que rompe con la dialéctica tradicional educador/educando, que ambos pueden aprender y enseñar en su reflexión y acción crítica sobre el mundo, convirtiendose en seres de la praxis.

¿Cómo conseguir una educación liberadora basada en la comunicación y no en la extensión?
Para lograr tal objetivo freire propone una pedagogía de la concientización que debe reunir tres condiciones:

- utilizar un método crítico y dialógico.
- modificar el contenido programático de la educación.
- utilizar técnicas nuevas para codificar y descodificar el nuevo contenido programático.

El método psicosocial de Freire tiene tres momentos esenciales:

- la investigación temática.
- la codificación.
- la descodificación, que son imprescindibles para desarrollar la pedagogía de la concientización.

Así mismo, su método tiene dos fases principales, alfabetización que sería el aprendizaje del código lingüistico, y concientización, que equivaldría al desciframiento de la realidad vivida que prepara para poder plantearse la transformación de la realidad.

La clave principal de la educación liberadora, como conjunto del pensamiento y de la praxis del método de Freire es el diálogo, sin él no puede existir una educación verdadera.

Según las ideas que hemos aislado, vemos que Freire se aleja del concepto tradicional de educación, en el que el educador es un mero transmisor de conocimientos depositados en los educandos: mentes acríticas que suponen un mero vehículo para la perpetuación de los poderes establecidos, proponiendo una nueva pedagogía que, en el seno de su práctica, el educador se transforma en facilitador y generador de la conciencia crítica que el educando necesita para darse cuenta de la realidad en la que vive, y, mediante el diálogo compartido, le ayudará en la lucha de la transformación de la realidad, pasando de mera educación a educación liberadora.