jueves, 6 de septiembre de 2007

Juan Jacobo Rousseau.

J. J. Rousseau (1712-1778), más que pedagogo fue un filósofo, y es considerado como el precursor de la pedagogía contemporánea.
Estuvo influenciado por el movimiento de la instrucción y la enciclopedia, de los que al poco tiempo fue separándose dando comienzo a sus contradicciones con los enciclopedistas.
Ha influenciado considerablemente en el pensamiento de muchos pedagogos como Pestalozzi o Fröebel, y aún en la actualidad sus teorías se consideran de actualidad.

Rousseau nació en Ginebra en 1712 y fue educado por sus tíos tras el fallecimiento de su madre. Aunque comenzó como grabador, en 1742 se fue a París donde se ganó la vida como profesor y copista de música.
También ofreció como teórico político y social a la vez que botánico.
Sus opiniones poco convencionales le reportó varios enemigos y tuvo que huir primero a Prusia y luego a Inglaterra. Durante su estancia en Inglaterra preparó su tratado de botánica prblicado póstumamente.
Regreso a Francia en 1768 con un nombre falso y murió el 2 de Julio de 1778.

Escribió varias obras, las más destacadas serían "Confesiones" y "Divagaciones de un paseante solitario", que podrían considerarse como autobiográficas. Pero la obra más importante es EMILIO, una novela pedagógica escrita con la intención de exponer los criterios educativos aplicados a un niño imaginario.

Inscrito dentro del Movimiento ilustrado y la enciclopedia, pronto se apartó del criterio supremo de la razón y lo sustituyó por el sentimiento. Las bases de su filosofía fueron durante mucho tiempo el sentimiento, la utilidad y la felicidad del genero humano.

La clave de su tª se encuentra en el "Contrato social". Para él el contrato social pretende transformar la libertad natural en libertad cívica. Todos los derechos civiles nacen del contrato. El problema es cómo educar para crear personas democráticas en una sociedad no democrática. Quizá por eso plantea educar fuera de la sociedad, para lo sociedad. De este problema surgió EMILIO.

EMILIO fue una obra precursora de la educación moderna y descubridora de niño. El gran hallazgo de Rousseau fue entender al niño como algo distinto de adulto y sujeto a leyes de evolución. Plantea una pedagogía basada en los intereses y necesidades del niño y en el desarrollo natural en libertad.

El naturalismo eudemonista (buscar la felicidad) es el centro de su pedagogía: hay que vivir la plenitud de la satisfacción del presente. El niño debe disfrutar de su niñez.

El interés actual es otro principio fundamental: en la educación de los niños hay que partir de los intereses de los educandos.

Rousseau se basó en los conocimientos psicológicos y pedagógicos de su tiempo, no para quedarse en ellos, sino para realizar una profunda crítica de los mismos y plantear alternativas teórica y de aplicación práctica.