sábado, 8 de marzo de 2008

El movimiento autoritario en pedagogía, la escuela moderna.

COMENTARIO DE TEXTO.

El movimiento antiautoritario en pedagogía.

La escuela moderna.

INTRODUCCIÓN:

El texto seleccionado para el comentario pertenece a la obra “La escuela moderna” del educador Ferrer Guardia (1859-1909), de formación autodidacta fue uno de los pioneros del movimiento antiautoritario en pedagogía, junto al ruso Tolstoi y al francés Robin.

Es un texto educativo-narrativo, extraído de la obra “La escuela moderna”, editado en 1976.

ANÁLISIS:

En el texto encontramos las siguientes ideas principales:

Ø En la escuela científica y racional está la clave del problema social.

Ø La escuela moderna de Barcelona fue un excelente ensayo por dos razones: dio la norma, aún siendo susceptible de perfeccionamientos sucesivos, de lo que ha de ser la enseñanza en la sociedad regenerada; dio el impulso creador de esa enseñanza.

Ø No existía antes una verdadera enseñanza, había tradición, preocupaciones dogmáticas de carácter autoritario.

Ø La enseñanza verdadera es la que prescinde de la fe, la evidente, la contrastada, comprobada con la experiencia, la que no se engaña ni nos engaña.

En definitiva la escuela moderna, una escuela en la que los niños y niñas sean personas instruidas, verídicas, justas y libres de todo prejuicio.

COMENTARIO:

Francisco Ferrer Guardia nació en 1859 en Alella, Barcelona, y el 13 de Octubre de 1909 es ejecutado en la prisión de Montjuït, Barcelona, acusado de haber sido instigador de la revuelta conocida como la “semana trágica”.

De familia muy católica recibe la primera instrucción en la escuela de su pueblo, en medio de un sistema pedagógico autoritario. Su experiencia en la escuela de Teiá fue más positiva con un maestro laico y más liberal y con un párroco que le prestaba libros y le enseñaba francés, pero las ideas familiares contrarias a esto no permitieron que el proyecto siguiera adelante. Fue enviado por su familia a trabajar a Barcelona, donde entró como aprendiz en un comercio de harinas, cuyo dueño le inscribió en clases nocturnas y le inició en los ideales republicanos, estudio a fondo la doctrina de Pi i Margall y las tesis internacionalistas. En 1883 entra a trabajar como revisor en la línea de ferrocarril Barcelona-Cervere, lo que aprovecha para ejercer de enlace con Ruiz Zorrilla, de cuyo partido republicano progresista era militante. Apoyó en 1886 el pronunciamiento militar del general Villacampa, partidario de Ruiz Zorrilla, cuya finalidad era proclamar la república, pero al fracasar éste tuvo que exiliarse en París, acompañado de Teresa Sanmartí, con la que tuvo 3 hijos. Subsistió dando clases de castellano y ejerciendo como secretario sin sueldo de Ruiz Zorrilla. Hasta el año 1890 continuó siendo republicano, pero a partir de entonces comienza un viraje hacia el anarquismo. Participó en 1892 en el congreso librepensador de Madrid.

En 1893 se separa y en 1899 se casa con Leopoldina Bnnard, maestra librepensadora, con la que recorre Europa. En este tiempo aprovechó para concebir los conceptos educativos anarquistas que luego aplicaría en España. Una cuantiosa herencia de un millón de francos de una antigua alumna, Ernestina Meunier, hizo posible llevar a cabo su proyecto en Barcelona, donde inaugura en 1901 la escuela moderna, un proyecto practico de pedagogía libertaria, que le acarreo la enemistad con los sectores conservadores y con la iglesia católica, que veían en estas escuelas laicas una amenaza para sus intereses.

Ya en una carta a su amigo Prat, del 29 de septiembre de 1900, Ferrer anuncia su idea de crear una escuela racionalista que tenga por objeto arrancar de los cerebros lo que divide al hombre, es decir, la religión, la falsa idea de la propiedad, la patria, la familia, etc.

Ferrer piensa que sus escuelas han de ser privadas, ya que las instituciones históricas están contaminadas con todos los vicios del pasado y las pequeñeces del presente. No se trataría de una explotación industrial, sino de un ensayo pedagógico.

El objetivo de la escuela moderna para Ferrer era: hacer que los niños y niñas lleguen a ser personas instruidas, verídicas, justas y libres de todo prejuicio. Para ello, sustituiría el estudio dogmático por el razonado. Desarrolla y dirige las aptitudes propias de cada alumno con el fin de que con el valor individual no solo sea útil para la sociedad sino que eleve el valor de la colectividad, encaminado a preparar una humanidad fraternal, sin categoría de sexos ni clases.

En la escuela moderna el niño es libre incluso de dejar la escuela, Ferrer es partidario de la higiene, educación física, natación, rechaza pruebas de competición y vanagloria, impulsa a los trabajos manuales, jardinería, limpieza, trabajos domésticos, etc. Como medio para situar a ambos sexos a igual nivel. No hay exámenes, ni castigos, ni recompensas.

Al principio la escuela moderna se recibió con simpatía, pero pronto se produjeron las primeras críticas procedentes de medios conservadores. En junio de 1906 el gobierno cierra la escuela moderna central, apoyándose en que el bibliotecario Mateo Morral había arrojado una bomba contra la carroza real el día de la boda de Alfonso XIII. Por la misma razón también se detiene a Ferrer por instigador terrorista, pero un tribunal civil lo absolvió, aunque las escuelas de Barcelona continuaron cerradas. En 1909 Ferrer es detenido en Barcelona, traicionado por un antiguo camarada, juzgado por un consejo de guerra es condenado a la pena de muerte, a pesar de la defensa que el propio Ferrer hace de su actividad. Las fuerzas de la reacción no querían dejar pasar la ocasión de eliminar a un peligroso propagandista de la educación revolucionaria y a pesar de las campañas en su favor, fue fusilado en la fortaleza de Montjuich, el 13 de octubre de 1909. Su muerte fue considerada por asesinato por el Times londinés y se produjeron manifestaciones de protesta en muchos lugares del mundo.

La verdadera razón de la ejecución de Ferrer Guardia estaba relacionada con su labor de divulgador de las ideas educativas libertarias, de la escuela moderna a la que estaba intensamente dedicado, sus ultimas palabras ante el pelotón de ejecución fueron: “¡VIVA LA ESCUELA MODERNA!”.

CONCLUSIONES:



A pesar de que F. Ferrer Guardia se crió en el seno de una familia católica y recibiese las primeras instrucciones por el párroco de la escuela del pueblo en un ambiente educativo autoritario, fue cuando se marcho a Barcelona a trabajar y comenzó a iniciarse en los ideales republicanos y el estudio de autores políticos como Pi i Margall y hace de enlace con el líder republicano Manuel Ruiz Zorrilla.

A partir de 1890 comienza un viraje hacia el anarquismo, y es junto a su segunda esposa, la maestra librepensadora, Léopoldine Bonnard con la que realiza un viaje por casi toda Europa que le lleva a concebir los conceptos educativos que luego aplicará en España donde inauguraría en 1901 la escuela moderna, con la ayuda de una herencia recibida por una antigua alumna.

En el texto que se comenta de cómo Ferrer Guardia enseña a otros educadores explicando su nuevo sistema y desvaneciendo las dudas que éstos le planteaban y los preparaba para que entraran en la nueva vía con el propósito de reformar las escuelas ya creadas.
La escuela nueva de Barcelona fue un excelente ensayo, sirvió de norma, de guía, es decir, dio el impulso creador de esa enseñanza antiautoritaria.

Como dice el texto, no existía antes una enseñanza esencial, más bien era tradicionalista, dogmática, autoritaria, para privilegiados en las universidades. Para el pueblo existía una instrucción primaría que era una especie de domesticación.

Para Ferrer la verdadera enseñanza es la que prescinde de la fe, la que se puede contrastar y que se puede comprobar con la experiencia, o sea, la iniciada por la escuela moderna.

Aunque tuvo una efímera existencia sus beneficios fueron notabilísimos, ya que el niño admitido en la escuela moderna modificaba rápidamente sus costumbres, elevando su mentalidad y purificando sus sentimientos.

La influencia de la escuela nueva se extendió por las demás escuelas que fueron adoptando su sistema, y se introdujo en las familias por medio de los niños que por medio de la razón y la ciencia se convirtieron casi sin darse cuenta en maestros de sus padres, y éstos, llevaron esa influencia a todos sus círculos de relaciones.

Fue por esa difusión por la que se atrajo el odio de la iglesia católica y de las clases privilegiadas, ese odio inspiro el plan que cerro la escuela moderna.

El movimiento autoritario en pedagogía.